martes, 20 de enero de 2015

"It's amazing what women in love will do" Big Eyes, Lana del Rey

Tim Burton es un ser excepcional. Y como tal, cuenta historias excepcionales. Su condición de niño solitario (porque sigue siendo un niño) le ha proporcionado una visión de la vida, mucho más peculiar que al resto de los mortales, además de mostrar una gran sensibilidad por todo lo que narra. Es cierto, que Burton parece estar en horas bajas: sus últimas películas no han sido precisamente un éxito. Por lo que a mí respecta, bastante enamorada de sus películas, sigo confiando en su capacidad para mostrarnos un mundo maravilloso, un burtoniano lugar al que acudir en busca de inspiración.

En Big Eyes no es diferente. Cuenta la historia de una excepcional mujer, Margaret Keane, 
la cual pintaba unos niños tristes con ojos muy grandes. Su segundo marido, el que le da el apellido, interpretado por el magistral Christoph Waltz, se encarga de hacer "la publicidad" a los lienzos de su mujer. Pero cuando debido a una confusión, los elogios acaban en él, decide seguir con la farsa de ser él el artista sin parangón. Margaret inocente como los niños de sus cuadros, cree que es la mejor manera de que sus cuadros se vendan. 

Pero, ¿es una obra de arte igual de bella si lo que hay tras ella es falso? ¿Permitiríamos cualquier cosa con tal de vender nuestro producto? En mi caso, la respuesta es no. Pues entiendo que todas y cada una de mis invenciones son parte de mi, una parte que se puede alquilar, pero no vender. Es decir, son parte de lo que soy, muestro al público una parte de quién soy y puedo venderlo y exponerlo, pero siempre ha de retornar a mí. 

Por esta razón, existe una parte del metraje en el que el corazón se me encierra en un puño por la situación que Margaret soporta, además de porque Amy Adams es maravillosa
y cuando llora, esos ojos transmiten toda la tristeza que se puede uno imaginar (igual que al verla sonreír, solo puedes sonreír). Sin embargo, a pesar de una ambientación muy bien escogida, con colores muy acorde a la paleta tonal de los cuadros de Keane y una luz que se cuela en cada escena dando esperanza a Margaret, echo en falta algo de esa "magia" propio de Burton. Y no me refiero a ver a seres góticos y espirales por doquier, sino que quizás el biopic cumple a la perfección, pero si me dicen que es de otro director, me lo creo. 

¿Por qué la recomiendo?
Porque Margaret Keane se lo merece y los papeles protagonistas cumplen a la perfección.

La mejor escena: me encantó el inicio de la película, en la que se nos presenta una calle con casas bajas a los lados, de color pastel. Son las mismas que en Eduardo Manostijeras, para las que, en aquel momento, Burton reconoció haberse inspirado en Burbank, su pueblo natal. 


Aquí os dejo la crítica de mis compis cinéfilos:

@RavenHeartWeb
http://comunidadravenheart.blogspot.com.es/2015/01/big-eyes-tim-burton_14.html

@Cinedepatio
http://cinedepatio.blogspot.com.es/2015/01/big-eyes.html

@aleucine
http://aleucine.blogspot.com.es/2015/01/big-eyes.html

@ociopalabras
http://ocioenpocaspalabras.blogspot.com.es/2014/12/big-eyes-critica-de-cine-en-pocas.html

@ColecInstanCine
http://ensuper8.blogspot.com.es/2015/02/en-proyeccion-big-eyes.html


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